La cimentación del ser

Abraham Lincoln una vez dijo: “El conocimiento es la mejor inversión que se puede hacer.”

¿Por qué entonces será interesante gastar nuestros esfuerzos o dedicarle tiempo a conocer el mundo y la realidad en la que vivimos? ¿Existen otras realidades? ¿Por qué hay gente que piensa, vive y hace cosas muy distintas a mí?

A lo largo de varias semanas les he compartido diferentes reflexiones sobre distintas áreas del conocimiento, en específico sobre diferentes temas como el sentido común, la percepción, la intersexualidad y en general el por qué pueden llegar a surgir problemas epistemológicos, que la verdad, puede resultar un poco confuso o llegar a quebrarte un poco la cabeza.

Primero, considero que es muy importante entender diferentes conceptos que nos ayudan a construir o ir formando una estructura de lo que será un gran edificio o monumento sobre lo que vamos conociendo y todos los aprendizajes que vamos recolectando en la vida: el conocimiento.

Como lo explicaba con una dinámica de ver a un monstruo en un video, Denise Najmanovich te pone a pensar sobre la situación del mundo en el que vives, como se mueven y se manejan las cosas y las personas con las que te rodeas, pero sobre todo a que tu percepción o apreciación de todo ello es muy diferente a la de la persona que está al lado tuyo y que no por pensar o tener una idea distinta de las cosas está mal, sino que la diferenciación entre lo que tú sabes y conoces y lo de los demás, te puede aportar grandes conocimientos que te ayudarán a comprender porque suceden varios fenómenos o circunstancias en este mundo, todo es cuestión de que abras tu panorama, amplíes tu visión sobre la vida y te atrevas a descubrir nuevas creaciones; que es precisamente a lo que nos invita la autora: “no se trata de conocer nuevas tierras, sino de mirarlas con otros ojos”.

Ya que entendemos este concepto y estamos adentrados en esta gran aventura del vivir, puede que nos encontremos con obstáculos, porque como todas las cosas, el impregnarnos de nuevos conocimientos requiere de mucho esfuerzo y no siempre será fácil. Nos encontramos entonces ante una nueva interrogante, ¿qué es el conocer? Al leer y escuchar a Pablo Fernández nos puede quedar claro entonces que no se trata nada más de proponer soluciones a la realidad y así lidiar con los problemas de la sociedad, porque no todo se resuelve como si fuera una receta para hacer un pastel de chocolate o de darle más peso a lo que una persona vale por todo lo material que tenga, sino que nuestra misma realidad es producto de lo que pensamos de la misma y será siempre cimentada con conocimiento.

Una epistemología significa entonces la relación entre un sujeto y un objeto donde siempre está implicado un conocimiento. Hay 3 tipos de epistemologías que podemos identificar:

  1. De distancia: relación entre sujeto y objeto que se mantiene distante, el objeto tiene un valor únicamente abstracto
  2. De fusión: mezcla o combinación entre sujeto y objeto, el sujeto se convierte en su pasión
  3. De encantamiento: el sujeto dota al objeto de conocimiento, le otorga sus propios sentimientos y pensamientos, permite que el objeto se desarrolle bajo sus métodos.

Al leer y reflexionar estos conceptos es mucho más fácil comprender que si tenemos una apertura más grande ante el conocimiento y sabemos cómo conocer no tenemos que ponerle etiqueta o solución a todo, aquí la resolución de Pablo en su libro El conocimiento encantado:

“Todas las soluciones requieren más presupuesto, más progreso, más información, más cosas, más amigos, más certezas, más técnicas psicológicas, cuyo único resultado es, a la postre, más problemas. Los problemas de la tecnología se resuelven con más tecnología. Más de lo mismo. El exceso de la forma es nuestro vacío.”

Por consiguiente, continuando con la mágica secuencia de la aventura de la vida, debemos también entender que hay una serie de culturas interconectadas en el mundo que conviven día a día y que es necesario aceptar que puede haber muchas diferencias en cuanto a modos de pensar y de vivir entre las personas.

En esta cimentación del ser, aparece el sentido común. Geertz lo define como “un conjunto relativamente organizado de pensamiento especulativo, sus principios son liberaciones inmediatas de la experiencia…” En palabras más sencillas, es todo lo que acumulamos con el paso del tiempo y a través de nuestra experiencia, “no dispone de otra teoría que la vida misma”, sino que es todo aquello que bien o mal, completo o imparcial lo tomamos como aprendizaje.

El sentido común tiene entonces diferentes propiedades como la naturalidad (lo obvio),  la practicidad (cosas poco prácticas), la transparencia (lo que es, ni más ni menos), la asistematicidad (placeres de la inconsistencia), y la accesibilidad (insistencia de que cualquiera puede hacer conclusiones).

Aunque estas propiedades nos puedan parecer extrañas, el sentido común como tal no requiere de ningún talento o técnica especial sino que como Geertz expone en su libro Conocimiento Local: “exige un adiestramiento poco o nada especializado que sólo de forma redundante llamamos experiencia, y que de forma misteriosa llamamos madurez.”Es entonces donde nuestra cimentación va tomando forma, una vez entiendo lo que es la percepción, qué y cómo se conoce y cómo y por qué contamos con nuestro propio sentido común, el rol tan importante que tiene nuestra cultura que podemos mantenernos firmes en la tierra.

Otro de los temas interesantes, ya que estamos en esto de la multiculturalidad y en la actitud de abrir nuestra perspectiva, es el tema de la intersexualidad. Este se refiere a un fenómeno biológico en el que un individuo manifiesta características tanto masculinas como femeninas y se le desarrollan ambos aparatos reproductores.

¿Por qué es relevante el tema? Su definición se puede leer de manera muy simple, sin embargo, vivirlo y asimilarlo dentro de una sociedad puede representar hasta una gran problemática, ya que el ser humano a lo largo de la historia se ha dedicado a clasificar, organizar y categorizar todo lo que lo rodea, por lo que en el caso de una persona intersexual, no cabe dentro de lo masculino o lo femenino, sino que es algo diferente.

En la película XXY, se puede observar el caso de Alex, una persona intersexual que vive en Uruguay con sus padres, en donde las interacciones que tiene con su comunidad representan distintos matices o formas de reaccionar ante este fenómeno; por un lado estaban sus padres, quienes fuese niña o niño, buscarían protegerl@ y cuidarl@ siempre. Por otro estaba un cirujano y su familia, sus compañeros de escuela, sus amigos, etc.

Opino que en el filme se pueden analizar entonces los conceptos de los que hoy estamos compartiendo, ya que precisamente se refleja la invitación de Denise de abrir los ojos ante una realidad y a expandir nuestra perspectiva, a tener todo el tiempo en mente que nuestra percepción de las cosas no es la ÚNICA que existe, que tenemos que instruirnos en la manera en que se puede conocer el mundo como lo habla Pablo, y a que nuestro sentido común, dependerá de nuestras vivencias y experiencias como lo menciona Geertz.

Una vez simpatizándonos con todas estas palabras y reflexionando sobre quiénes somos, cómo vivimos y por qué vivimos así, está claro y es parcialmente obvio que no todo mundo tiene que estar de acuerdo sobre nuestro estilo o maneras de vivir; ahí está la cosa. Si todos los seres humanos que habitamos este planeta estuviéramos de acuerdo en todo, la verdad sería muy aburrido, por lo que es muy cautivador que no lo sea, y aquí nos paramos en los problemas epistemológicos.

En mi entrada de la semana pasada les planteaba dos temas muy controversiales, el género y las ciudades en el siglo XXI. Con respecto al género, mencioné el trabajo de JoengMee Yong titulado The Pink and Blue Project en el que habla sobre como a los niños y niñas se les entrena desde muy temprana edad sobre su rol que tendrán como adultos conforme su cultura les dicta, y se los diseñan y venden por medio de juguetes adentrándolos en una categoría en particular, azul (niños) y rosa (niñas).

Yoon declara en su blog el problema: “Girls train subconsciously and unconsciously to wear the color pink in order to look feminine.” Entonces, ¿el vestirme de rosa únicamente transmite que quiero que me vean y sólo así me veo femenina? Piénsenlo y contextualícenlo.

Por otro lado hablé sobre las ciudades, en el sentido en cómo se puede diferenciar la vida de un citadino en cualquier gran ciudad y una persona que habita en una zona rural, tras meditar el artículo de Pablo Fernández: La velocidad de las bicicletas en donde en un sentido más analógico Pablo nos pone a proyectar cómo ha cambiado la vida de la mayoría de los seres humanos en las ciudades con el concepto de la velocidad y que cada vez más queremos ir más rápido, perdiéndonos de vivir y disfrutar el momento de transportarnos:

“Así, la bicicleta resulta ser el medio de transporte más civilizado que haya construido el ser humano, porque va a la velocidad de sus pensamientos, con los que había llegado tan lejos antes de acelerar en reversa.”

Además de todas estas nuevas palabras y autores para muchos, hay muchos más académicos e intelectuales que a lo largo de la historia han hablado o definido el conocimiento en sí. Por ejemplo, en la filosofía, Aristóteles y Platón decían que el conocimiento se podía obtener directa e indirectamente, restando las nuevas referencias de lo que ya se sabía.

De manera más reciente, el Dr. Israel Adrían Núñez Paula escribió en La gestión de la información, el conocimiento, la inteligencia y el aprendizaje organizacional desde una perspectiva socio-psicológica (2004):

“El conocimiento tiene un carácter individual y social; puede ser: personal, grupal y organizacional, ya que cada persona interpreta la información que percibe sobre la base de su experiencia pasada, influida por los grupos a los que perteneció y pertenece. También influyen los patrones de aceptación que forman la cultura de su organización y los valores sociales en los que ha transcurrido su vida. Esto determina que el conocimiento existe, tanto en el plano del hombre como de los grupos y la organización, y que estos se encuentran determinados por su historia y experiencia social concreta.”

De este modo, podemos ver implicados todos los conceptos que son parte del cimiento de nuestro ser o la construcción de nuestro propio conocimiento, en donde se establece que este tiene tanto un carácter individual como colectivo y que cada quien por sus prácticas y costumbres (sentido común), descifra los datos a su propia forma (percepción) y que el rol de su historia y comunidad en la que vive será un pilar decisivo en la aceptación o negación de nuevos conocimientos (cultura).

Durante las últimas semanas hemos llevado la dinámica de interactuar virtualmente entre nuestros compañeros para complementar todas nuestras ideas y exponer nuestras opiniones sobre estas nociones, que yo creo que fue muy bueno para comprender a fondo los temas.

En la entrada de Álvaro Quintero sobre el sentido común de Geertz, en lo personal se me hizo muy interesante cómo planteó la pregunta de si el sentido común si es verdaderamente objetivo y universal, que con base en las aproximaciones que  hizo Clifford a varias culturas, finalmente cada una va a tener una idea distinta sobre un mismo hecho y lo más intenso es que puede suceder dentro de un mismo lugar o espacio geográfico.

Un tema muy controversial sin lugar a dudas en todos los blogs, fue el de la intersexualidad. En lo personal me parecieron muy interesantes las aportaciones de Affif y Andrea Esquivel, por un lado Affif hacía una reflexión muy particular en que una persona intersexual simplemente: “no puede ser ni hombre ni mujer, vives en un limbo en el cual no puedes encontrarte a ti mismo, para algunas personas no eres natural…” ¿qué fuerte no? ¿De verdad una persona intersexual no puede tener conciencia de si mism@?

Andrea por su parte, utilizó un lenguaje que a mi parecer un poco fuerte para definir lo que era un intersexual usando términos como “anomalía fisiológica” o “discrepancia sexual” sin embargo al final hace una declaración muy buena: “Quiero concluir diciendo que no existe ninguna desigualdad entre todos nosotros.” ¿Por qué hay personas en el mundo entonces que se sienten superiores o mejores a otras?

En cuanto a los problemas epistemológicos que cada quien fuimos encontrando y hablando, las entradas de Mariana Vicha y Adalid me hicieron bastante ruido en la cabeza:

Adalid, expresó al final de su entrada: “no omito comentar que carecemos de una cultura de lectura, mientras tanto el ser humano confía mucho en el sistema empírico.” Ésta última frase me puso a pensar, ¿está identificado que la cultura mexicana carece de lectura? ¿De qué manera? ¿Por qué se afirma que el ser humano confía en el sistema empírico?

Mariana por su parte, habló sobre un tema muy delicado y que en los últimos años se ha considerado erradicar: las corridas de toros. En su entrada hace la siguiente pregunta: “¿Por qué la actividad lúdica del hombre tiene que sobre ponerse a la vida animal? Dicen que es una lucha entre la bestia y el hombre, yo personalmente, le voy a la bestia, la cual se encuentra en evidente desventaja.” Este es un claro conflicto cultural, ya que en muchas partes del mundo está totalmente prohibido este tipo de acciones o costumbres, pero por otro lado es toda una tradición española que es defendida respectivamente. ¿Es una cuestión entonces de diversión? ¿De domino animal? ¿Podría ser incluso una manera en la que el hombre deja en claro su poder?

Finalmente quiero compartir que de manera personal todas las lecturas, videos, pláticas y dinámicas que hemos hecho en la clase me han ayudado muchísimo, sobre todo en el plano profesional a que debemos de entender y ABRIR nuestra perspectiva hacia el mundo, se escucha muy fácil, pero ¿qué tal las reacciones de la gente en la película XXY con el caso de Alex?  Es de vital importancia estudiar y convivir con otras culturas, religiones y comunidades para entender el mundo en el que vivimos y que como internacionalista con mayor razón me ayudará a que sea el ámbito social, educativo, empresarial o gubernamental al que me dedique, es relevante que para poder solucionar conflictos, debo aprender a no proponer soluciones que terminen en más problemas como lo menciona Pablo, sino a ver lo mismo con otros ojos y que cada par de ojos me ayude a fichar aspectos epistemológicos distintos para poder tomar lo mejor de todos los mundos, ser mejor persona y enriquecer mi ser, finalmente yo seré la única que con mi experiencia cimentaré mi ser.

Bibliografía: 

RUTAS DE INVESTIGACIÓN SOBRE PROBLEMAS EPISTEMOLÓGICOS

¿Alguna vez te ha pasado que la gente te juzgue acerca de tu vestimenta de acuerdo a tu género? ¿Te han hecho alguna crítica por vivir en la ciudad? ¿En qué sentido podemos llegar a ser diferentes las personas que vivimos en la ciudad a las que viven en zonas rurales? 

A lo mejor pueden ser cosas mínimas, sin embargo, cuestiones sobre el género y las ciudades en el siglo XXI se han ido alterando, ya que por un lado, se ha promovido la equidad de género, la defensa y protección de los derechos de las mujeres y se ha abierto la perspectiva de que varias cosas de la vida del ser humano pueden ser «unisex». Por otra parte, se han propuesto muchos proyectos sobre modificación, urbanización y transformación de las grandes ciudades, ya que el estrés, el tráfico y la aglomeración han afectado mucho la calidad de vida de «los citadinos» y se han impulsado muchos proyectos sociales para que la gente viva más tranquila.

Primero hablemos sobre cuestiones del género, que más allá que el mundo se encierre en 2 categorías, masculino y femenino, como lo vimos explícitamente en la película XXI;  también muchas sociedades y culturas «prohíben» de ciertos modos de vivir y de vestir para ambos. ¿Se han puesto a pensar que si vas al área de maternidad de casi todos los hospitales, por lo menos de Guadalajara, todo es rosita y azul? ¿Por qué los juguetes como comenta JoengMee Yoon en su blog The Pink and Blue Project están diseñados para vender cosas específicas hacia las niñas y otras muy diferentes a los niños?

Toda la vida, por lo menos de los recuerdos que tengo sobre mi niñez, a mis amigas y compañeras de la escuela prácticamente se nos hacía creer que el rosita era el color que debíamos usar, literal, para TODO. Desde la liga del cabello, las pulseras, las blusas, los calcetines, la bolsa, el estuche, todo tenía que ser ROSA.

Pero, ¿Por qué el rosa y el azul significan lo que significan en nuestra cultura? Como ya es sabido, la sociedad mexicana solía ser, sino es que aún un poco, machista, en donde la mujer sólo servía para tener hijos, atender el hogar y complacer a su marido, por lo que en base a los conceptos antes mencionados sobre Geertz acerca del sentido común, todo el tiempo la experiencia nos ha dictado que esos son los colores para niña y niño, respectivamente, por las funciones que cada género tenía en nuestra cultura, a lo que concuerdo con Yoon en que el usar el rosa para las niñas, es una expresión del feminismo culturalmente manipulada, ya que muy en lo profundo lo que se quiere es hacerse notar y refleja nuestro deseo de ser vistas.

Reflexionando sobre esto entonces, estos patrones y juguetes que son creados para los niños, poco a poco nos construyen en la mente la idea de lo que será ser mujer u hombre o lo que ello representa. Como Yoon declara en su blog «Girls train subconsciously and unconsciously to wear the color pink in order to look feminine.» Entonces, ¿el vestirme de rosa únicamente transmite que quiero que me vean y sólo así me veo femenina? Si lo vemos desde una misma perspectiva, culturalmente hablando, hace muchos años no era bien visto que a una bebé la vistieran de azul porque simplemente «no iba» o «no se ve bien» por una idea generalizada que un color creó. He aquí donde creo que se encuentra el problema epistemológico cuando, por ejemplo, sobretodo a las personas mayores les causa conflicto ver a una bebé con un vestido azul y aparece la expresión: «¡hay pero por qué azul si es una niña!» entre muchas otras.

DSC07425 (2)

Ahora hablemos sobre las ciudades. ¿Hay diferencias entre una persona que vive en la ciudad y una que vive en un pueblo o zona rural? Probablemente a todos nos ha pasado que escuchas un comentario o te dicen «no pues ustedes que viven en la ciudad» o «¿cómo puedes vivir así?» sobre alguna persona que no está acostumbrada, por ejemplo, a la rutina de la perla tapatía.

¿Cuáles son las ideas que cuestionan nuestro sentido común sobre lo que es la ciudad? La idea de una ciudad como la conocemos o por «sentido común» es una metrópoli o una localidad en la que vive mucha gente con mucha prisa, está rodeada de grandes edificios y monumentos a personajes históricos, en donde la mayoría de la gente estudia en grandes universidades, se dedica a los negocios o a las actividades comerciales, el gobierno y los servicios públicos menos actividades agrícolas.

¿Se ve (y se vive) de la misma manera el espacio, dependiendo de cómo viajemos? Yo creo que no. Hoy en día el andar en bicicleta es todo un privilegio, primero para tener el tiempo de recreación en el que no importa a que hora llegues, a donde llegues y cuánto te tardes en llegar, sino que disfrutes los espacios y sitios que una ciudad te puede ofrecer. De esta manera, no vas a apreciar una calle llena de tiendas de arte, por decir si viajas deprisa en tu carro o, por otro lado, vas caminando sin pendiente, pudiendo admirar las artesanías y despejándote un poco de la ajetreada realidad. Puedes tener la oportunidad de observar los movimientos de la naturaleza, los sonidos y experimentar la adquisición de nuevos conocimientos al conocer a la gente o solamente observar su comportamiento.

¿En qué sentido es un problema epistemológico? Puede ser que la concepción o el significado de ciudad como nosotros lo conocemos puede o no tener similitudes con los de otras culturas, en donde por más aprisa que se tenga o pendientes y ocupaciones, se lleva un ritmo tranquilo y organizado de vida, en donde da lo mismo si una persona se transporta en carro, bicicleta, tren, metro o camión, el punto es que llegue y haga lo que tenga que hacer y disfrute el camino, aprenda a vivir el momento y no esté pensando en ir más rápido como lo expresa Pablo al final de La velocidad de las bicicletas:

«Así, la bicicleta resulta ser el medio de transporte más civilizado que haya construido el ser humano, porque va a la velocidad de sus pensamientos, con los que había llegado tan lejos antes de acelerar en reversa.»

Finalmente creo que podemos relacionar todas estas ideas con la lectura de Geertz y la película XXY, ya que nos pone mucho a pensar y nos invita a abrir nuestro pensamiento a otras perspectivas de vida, a no ver todo de manera clasificada o a encerrarnos en 2 únicas opciones a elegir ante la vida, las cosas, las personas y todo lo que está a nuestro alrededor puede cambiar, sentir y verse diferente a nosotros y no tiene porque estar «mal» o «fuera de lugar».